La crisis golpea el sector minero del país, Doe Run Perú considerado el cuarto exportador de minerales paralizó cuatro plantas de su complejo metalúrgico. El futuro de la minera es incierto. La incertidumbre generó que los trabajadores y pobladores de las comunidades aledañas protestaran bloqueando la carretera principal en el centro de Perú.
Doe Run refirió que aceptará el ofrecimiento de los proveedores de garantizar US$ 100 millones para capital de trabajo. A cambio, la empresa entregará el 100% de la comercialización de sus productos durante el plazo extendido del plan ambiental (Pama), que sería de 30 meses.
Complicándose más la situación, el Gobierno no hace ningún esfuerzo para salvar Doe Run, manifestó que podría ser razonable una prórroga, pero hasta ahora no se ha dado ninguna solución, y esto está generando que pobladores y trabajadores protesten y amenacen con una huelga más drástica.
Ahora qué pasará, el Gobierno parece que no ha tenido un escarmiento, ahora también pretende que lleguemos a extremos como se dio en el caso Bagua Grande. Acaso están esperando una suma considerable de muertes, personas heridas y una que otra bala pérdida en enfrentamientos. Parece ser que la incompetencia de nuestras autoridades sigue latente.
Parecía que la sensatez había vuelto al Gobierno, pero no es así. Tantas personas que nos representan no pueden hacer nada, ni siquiera su jugoso sueldo les incentiva a hacer algo por su país.
Nuestro Gobierno peruano es protagonista de más escándalos que obras que beneficien a sus ciudadanos, es tan difícil que colaboraren para evitar la caída de una empresa, que ocasionaría severos consecuencias con los pobladores, ya que con ello habría desempleo y más pobreza, aquella pobreza que tratan de contrarrestar, pues no ayuden a que esa pobreza y con ello otros males se apoderen de los peruanos.
Doe Run refirió que aceptará el ofrecimiento de los proveedores de garantizar US$ 100 millones para capital de trabajo. A cambio, la empresa entregará el 100% de la comercialización de sus productos durante el plazo extendido del plan ambiental (Pama), que sería de 30 meses.
Complicándose más la situación, el Gobierno no hace ningún esfuerzo para salvar Doe Run, manifestó que podría ser razonable una prórroga, pero hasta ahora no se ha dado ninguna solución, y esto está generando que pobladores y trabajadores protesten y amenacen con una huelga más drástica.
Ahora qué pasará, el Gobierno parece que no ha tenido un escarmiento, ahora también pretende que lleguemos a extremos como se dio en el caso Bagua Grande. Acaso están esperando una suma considerable de muertes, personas heridas y una que otra bala pérdida en enfrentamientos. Parece ser que la incompetencia de nuestras autoridades sigue latente.
Parecía que la sensatez había vuelto al Gobierno, pero no es así. Tantas personas que nos representan no pueden hacer nada, ni siquiera su jugoso sueldo les incentiva a hacer algo por su país.
Nuestro Gobierno peruano es protagonista de más escándalos que obras que beneficien a sus ciudadanos, es tan difícil que colaboraren para evitar la caída de una empresa, que ocasionaría severos consecuencias con los pobladores, ya que con ello habría desempleo y más pobreza, aquella pobreza que tratan de contrarrestar, pues no ayuden a que esa pobreza y con ello otros males se apoderen de los peruanos.
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